Sefer Ha Ot - Abraham Abulafia


Uno de los más grandes Kabalístas de todos los tiempos es Abraham Abulafia. Sus escritos esconden auténticos tesoros de la mística, métodos para alcanzar estados de elevación espiritual tan profundos que una persona al comprenderlos puede conectar con Mundos y realidades más allá de lo que la mente humana pueda concebir.

El Sefer Ha Ot (El Libro de la Señal) escrito por Abulafia en el año 1285, es un misterioso texto kabalístico lleno de Nombres de D'ios y nombres de ángeles, que al meditarlos provocan una elevación de consciencia.

El texto en sí está cifrado, pero deja ver claramente un sistema de meditación basado en la visualización de las letras hebreas y los 72 Nombres de D-ios. Esa visualización está acompañada por el poder que concentran en el cuerpo físico el cerebro, el corazón y el hígado.

Para conocer los grandes Secretos que encierra el Sefer Ha Ot hemos realizado un exhaustivo estudio, el cual puedes ver en el libro Los Secretos de las Enseñanzas de Abraham Abulafia: Mekubal. Disponible en amazon:



Abraham Abulafia Kabbalah


Muestra del Sefer Ha Ot:
En el año 5045 [n.d.t.: año 1285 de la era común], en el tercer mes, en el décimo año del ciclo lunar, en el mes de Kislev, que es el noveno mes, en el quinto año del ciclo solar, en el mes de Kislev, en el sexto día, que es el primer día del mes contando los años considerados como la creación del He (ה) del hombre [n.d.t.: en el texto hebreo la letra He es más grande y está en negrita], YHVH despertó al Ruaj de Zechariyahu, para cambiar y multiplicar los libros de sus profecías y completar la mitad del libro.

Por tanto, yo, Zechariyahu, el destructor de edificios, el constructor de ruinas, escribí este pequeño libro en el nombre del pequeño Adonai (אדני) para revelar en él el secreto del gran YHVH (יהוה). 

Y dice que Elohim (אלהים), quien es santo, despierta los corazones dormidos y revive a los muertos dándoles un nuevo Ruaj, para devolverlos a la vida. Y el que no despierte de su letargo y no ponga fin al sueño de su Neshamá, dormirá el sueño de la eternidad y no volverá a la vida.

Y el nombre Adonai es el supremo y exaltado YHVH. Desde las aberturas de Su sello, los tres están conectados como uno, y es un cuadrado y un triángulo, que traza sus profundidades.