Antes de explicar esto, debemos tener presente esa famosa
frase que dice: Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba.
La Teúrgia es la confluencia de
tres elementos: intención, palabra y acción, siendo que éstos son la fuerza que
ejercerá presión en el Mundo de Arriba para generar desde allí una bajada de
energía hacia este mundo de abajo.
Cada ser humano tiene lo
necesario para ejercer esa influencia en el Mundo Superior, pero no todos
tienen consciencia de dicha capacidad, ya que por lo general la intención va
por un lado, la palabra va por otro lado y la acción está totalmente
desconectada de esas dos.
Veámoslo con un ejemplo. El
Salmo 23 (así como todos los demás Salmos del Rey David) tiene un poder
Teúrgico. Ese poder reside en las palabras hebreas de las cuales está compuesto.
Si yo leo ese Salmo de labios para afuera no habré activado ninguna de sus
fuerzas Teúrgicas. Pero si yo conozco los Nombres de D’ios que están grabados
dentro de los versículos de ese Salmo, y mientras lo voy leyendo mi mente está
concentrada en esos Nombres, entonces se va a provocar una acción. Por eso la
Teúrgia es la confluencia de intención, palabra y acción. Desde aquí abajo habré
provocado una reacción en el Mundo de Arriba. Esto es acción-reacción. Es la
puesta en marcha de un mecanismo que posteriormente provocará ese mismo proceso
en forma inversa, es decir, desde el Mundo de Arriba bajará una energía que
provocará una acción física en mi entorno, de la cual estaré consciente porque
percibiré sus efectos a través de los sentidos físicos.
¿Qué será lo que obtendré?
Depende en gran medida de mis
méritos y lo que el cielo me quiera otorgar. Ya que existe toda una maquinaria
cósmica que mide qué se puede otorgar a uno y qué se puede otorgar a otro. Pero
si tengo los méritos suficientes (y estos se consiguen a través del estudio espiritual,
el acercamiento a D’ios, y otras buenas acciones en pos de glorificar al
Creador del Universo) entonces las palabras Teúrgicas que habré pronunciado con
una intención superior provocarán que obtenga aquella propiedad para la cual
fue hecho el Nombre Divino que pensé al pronunciar las palabras.
Cada texto que tiene frases en
hebreo con Nombres (virtudes) de D’ios allí codificados, tiene un poder
Teúrgico tremendo. Esto también forma parte de muchos textos de Kabbalah Práctica que tienen un poder Teúrgico. Por lo tanto, antes de cualquier aplicación como parte de
una conversación con fuerzas espirituales, debemos conocer qué Nombres están
allí y qué efecto tienen.
Para conocer más acerca de la
Teúrgia y otros temas de cómo hacer andar ese mecanismo, puedes buscarlo en el
libro: La Poderosa Invocación del sabio Salomón.