El Sentido de la Vida


Kabbalah y el sentido de la vida


Hay una enseñanza mística que dice: venimos a este mundo única y exclusivamente para estudiar la Kabbalah.

La gran pregunta entonces es: ¿Qué sucede con todo lo demás que la humanidad hace?

Porque el ser humano puede hacer cosas realmente extraordinarias, o puede perder el tiempo de vida que se le ha dado. Siendo que, para ambos casos, si no estudiara la Kabbalah, sería como si no hubiera cumplido la misión que se le confirió.

Sin embargo, la respuesta es que, con el estudio de la Kabbalah diriges cada acción que realizas en este mundo. Ya sea que quieras tener hijos, completar tus estudios, ir por el mundo probando grandes manjares, viajar a sitios paradisiacos y nadar en todos los ríos del mundo, etc.

La Kabbalah te enseña la intención espiritual detrás de cada uno de esos actos.

Por ejemplo, la pareja que desea tener hijos, la Kabbalah les enseña que en el momento de mayor placer coloquen en su mente códigos de nombres de D'ios, y con ello harán bajar almas nuevas sumamente elevadas, que además vienen sin karma de vidas pasadas, por lo tanto esos hijos tendrán una vida muy placentera.

Si deseas completar tus estudios, la Kabbalah te enseña que ese es un medio para desarrollarte intelectualmente, mediante lo cual despiertas la conciencia del Entendimiento (Biná) para que luego puedas trabajar la intuición superior por medio de la sabiduría (la Jokmá) que no es intelectual. Ya que, si deseas descifrar los mensajes que canalices por medio de la intuición superior, los mensajes que el universo o tus guías espirituales te envían, tendrás que saber conectar ambos: entendimiento y sabiduría.

Si se trata de ir por el mundo probando los mejores manjares, es muy sencillo, la Kabbalah te enseña que antes de comer siempre se dice una bendición. Pues hacer esto une este mundo con el mundo Superior, y además te hace bajar mucha más abundancia. Así, el que bendice se vuelve canal para seguir recibiendo bendiciones. Así se mueve la energía.

Y si tienes la dicha de ir a conocer todos los ríos u océanos del mundo, la Kabbalah te enseña que ahí puedes hacer un mikvé, lo cual es el "líquido amniótico del Creador", entrando allí y meditando Nombres Sagrados es como si estuvieras en el líquido amniótico donde tenías todo el confort posible. Y por medio de ese acto tu aura se impregna de tales influjos de confort para expresarse en toda tu vida.

Todo está en la intención que pongas, y en querer conocer la extraordinaria sabiduría que te enseña la Kabbalah.